Cromatografía de fluidos supercríticos

La cromatografía de fluidos supercríticos (SFC) es una técnica cromatográfica que utiliza un fluido supercrítico como fase móvil. A pesar de que la SFC existe desde hace cierto tiempo, su adaptación como técnica ortogonal para la HPLC, especialmente en el sector farmacéutico, ha experimentado un aumento en los últimos años. Este interés se ha visto impulsado gracias a la creciente necesidad de un rendimiento alto y al deseo de disponer de técnicas más "ecológicas". Reducir el uso de disolventes en gran medida reporta grandes beneficios en lo que se refiere a una menor cantidad de tiempo para el procesamiento y el secado de la muestra; además, también ofrece ventajas relativas a los costes y la seguridad.